Últimamente me han acompañado historias sobre fantasmas... de los fantasmas de este mundo, los que van a nuestro lado... los que nos dan las buenas noches, los que nos ven del otro lado del espejo a través de nuestros propios ojos. Muchos compartimos los mismos fantasmas que nos roen los huesos, muchos tienen el mismo nombre, pero a cada cual nos muestran un rostro diferente. Un buen "amigo" mío parece haber visto uno de esos fantasmas comunes... hasta les escribío una canción... para los amores imposibles... Y ¿quién no tiene un amor imposible ? ¿ uno que nunca pasó ? ¿ uno que se perdió por la cobardía de los dos ? ¿ uno que no creimos a nuestro alcance ?... ese que cuando se cruza por el camino se nos seca la garganta y hasta hola nos cuesta decir... el que queremos que cuando lo vemos esté gordo y feo y ojalá con una novia fea y odiosa. Tal vez lo que más nos asusta es no saber lo que nunca fue, saber que la vida podría ser muy diferente.... no necesariamente mejor ...
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.