Yo la verdad no soy muy patriótica que digamos...me parece más una casualidad la localización geográfica donde fui a nacer y la verdad el mundo lo dividieron mucho antes de que yo apareciera en él como para poder hacer algo al respecto. Pero he de confesar que me siento muy orgullosa de donde tuve la oportunidad de estudiar mi oficio, será tal vez que aquellos años fueron muy buenos... será tal vez que los recuerdos son díficiles de mejorar porque probablemente se guardaron solo los mejores... pero hoy al leer esto http://www.nacion.com/proa/2010/febrero/21/proa2269280.html no pude evitar compartir el sentimiento de este artículo y recordar con mucho amor mi querida alma mater y quienes hicieron de ese tiempo de mi vida, tiempo muy bien vivido.
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.