El miércoles empecé un taller sobre escritura creativa, el primer ejercicio fue escribir una historia que tuviera las palabras: jueves, pollo, café, calle, percibir, hilar, aunque y desde . En más o menos media hora de tiempo. No tiene siquiera título pero esto fue lo que salió: Era un pollo de granja, un pollo como cualquier otro, diez hermanos, no sabía quién era su padre y no recordaba a su madre, sólo sabía que los había abandonado poco tiempo después de su nacimiento como si él y sus hermanos fueran solamente una molestia menor en su vida. La verdad tampoco le gustaban sus hermanos y hasta los confundía entre los cientos de gallinas de la granja, aunque de una cosa estaba seguro ninguno era chiricano.. Quería salir a la calle, ver el mundo, olvidarse que nadie lo quería, hacer algo más que comer, tal vez hilar estrellas. Estaba harto de percibir el olor del café del granjero todas la mañanas, odiaba el corral, que ridículo ser un ave y no poder volar. Entonces la mad...
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.