Hace ya varios meses lei esto: Tontas e indefensas , donde don Leonardo Garnier cuenta que hay estudios que indican que los hombres prefieren a largo plazo una mujer subordinada, que puedan o tengan que cuidar, que ellos necesitan sentirse fuertes y poderosos, necesitados... que si la cosa es al revés si es una mujer inteligente, independiente, fuerte y quién sabe cuales otras cualidades parecidas... los asustan y los intimidan... uyuyui! En aquel momento la verdad no le puse tanta atención al artículo. Con estas cosas tan subjetivas, el tema estaba medio delicado y yo dije: está vaina tiene que ser una cuestión de gustos. Así como hay quienes les gustan chaparritas o rubias o gorditas o flaquitas o con un gran rabo o todo lo contrario, habrá quienes en vez de buscarlas tontas e indefensas, las busque inteligentes y que se puedan defender, que me importa si son en menos cantidad.... yo sólo ocuparía uno :P Luego me di cuenta que la cosa de los porcentajes iba como en seri...
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.