Hace unos días en un blog sobre el propósito del ser humano comentaba yo que a mí me gustaba pensar que el próposito era ser feliz... que si cada quién luchara por la propia felicidad el mundo sería un lugar mejor entre otras cosas... Tal vez sonará muy simplista, pero de verdad me preguntaba por qué no luchamos más frecuentemente por la felicidad? la alegría? las sonrisas? como se le quiera llamar.... disfrutar de la vida... y entonces ayudada por algunas conversaciones sobre el asunto... encontré una triste respuesta.... Nos encanta ser pobrecitos... nos encanta poder quejarnos... nos encanta que nos consuelen... y nos den la famosa razón. Yo por mi parte estoy harta, estoy harta de la cultura del pobrecito que llevamos todos por dentro, pobrecito yo que ponen multas muy altas, pobrecito yo que quitan las multas muy altas, pobrecito yo que los diputados se suben el sueldo, pobrecito yo que los estudiantes se manifiestan, pobrecito yo que odio mi trabajo, pobrecito que no t...
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.