Le he dado miles de vueltas a escribir este post... quizá porque me parece increíble no haberme dado cuenta de estas reflexiones, quizá porque me parece increíble haber llegado a ellas y esté, como dicen, meando fuera del tarro... pero a la vez creo que no de bería olvidarlas y por bombeta las hago públicas (como todo lo que uno hace público). Hace unos días tuve que tomar la decisión de esterilizar a mis perros, que como cualquiera que me conozca tantito sabe tengo una relación tal vez extraña, en los cuidados y el lugar que tienen en mi vida... pero bueno es es cuento para otro día... la cosa es que tengo que confesar que ha sido una de las decisiones más difíciles... tal vez por ser una de esas permanentes que no se pueden cambiar si a uno no le gusta el resultado (sino sería muy fácil). Así que tuve que pensar mucho porque me causaba tanto conflicto que mis perros no se reprodujeran, Yo me calificaría como la peor enfermera del planeta, no soporto la sangre, simples ...
Siempre he comido naranjas con sal. Con el tiempo he descubierto que es algo peculiar. Sin embargo no me molesta que ve vean raro, o me digan que estoy loca y a pesar de haber tratado otras formas no cambio la mía. Así que, después de algunos años de vivir lejos de mi pueblo: Naranjo...naranja con sal es un recordatorio de quién soy, de donde vengo, de ser como soy, de que todos vivimos diferente. Y así son los escritos aquí: para mí, para nadie, para los aventureros, para el que quiera leer.