Ir al contenido principal

Quería un escenario.


Desde que mi blog empezó creí que esta sería una de las primeras cosas de las que escribiría, pero siempre lo pospuse, ahora me toca escribirlo en pasado y como una buena memoria.

No es fácil bailar cuando uno empieza a los 20 años y sinceramente cuando empecé pensé que iba a ir a clases dos veces a la semana y nada más, pero conforme el tiempo pasó quise más y más (todavía quiero más) y un día me di cuenta de que quería compartir lo que hacía... bailaba... quería estar en un escenario... no tenía dinero para entrar a alguna academia y no sabía si me aceptarían en alguna.

Pero una mañana estaba en una feria en la UCR y vi a Danzú presentándose, era el grupo de representación de la UCR, no son bailarines profesionales, solo estudiantes que les gusta la danza contemporánea y estaban dispuestos a comprometerse un poco en favor de la danza... me di cuenta de que podría ser parte del grupo....

Era diciembre del 2005, no tenía idea de como funcionaba, pero me di cuenta de que tenía que hacer una audición y entré en pánico (un poquito), sonaba ridículo... mi primera audición en 21 años... no tenía idea de como funcionaban esas cosas.

El siguiente semestre no hubo audición... Danzú no tenía profesor... así que no pude intentarlo hasta setiembre 2006, José A Álvarez era el nuevo director... hice la audición y me aceptaron! Es una sensación genial (de fijo mucho mejor de cuando a uno lo patean de una audición) finalmente pude bailar.

Al final solo me presenté un par de veces con ellos, fue una gran experiencia, mi primera audición, mi primera presentación, mi primera experiencia como parte de un grupo... los disfruté más de lo me imaginaba... me hace falta, me hace falta bailar...sobre todo extraño a la gente...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Una historia de problemas sistémicos

En general, creemos que todos tienen las mismas oportunidades de triunfar dentro del mismo sistema. “Puedes ser lo que quieras, lograr lo que quieras siempre y cuando trabajes duro” nos dice siempre el llamado sistema de la meritocracia, cuando la verdad es que no podemos pretender que estemos siquiera jugando la misma cosa. El libro White Fragility de Robin DiAngelo me enseñó mucho sobre problemas sistémicos, sobre lo difícil que es entender que no podemos escapar del sistema, especialmente si el sistema nos beneficia. Porque que el sistema nos beneficie no quiere decir que no tengamos que trabajar, pero sí quiere decir que hay muchas ventajas que no podemos ver, porque las damos por sentadas y creemos que todos las tienen. Permítanme darles un ejemplo de una feria profesional para adolescentes en la que una vez fui mentora. Una de las chicas me preguntó cuántas acciones debería esperar al unirse a Google. ¿Cómo funcionan los bonos adicionales al salario? ¿Y cómo negociar su salario...

Carta para rescatarse a sí misma de la torre.

Hace unos meses me pidieron que escribiera una carta para discutir en comunidad la idea de que las princesas puedan escaparse solitas de la torre, en vez de la idea tradicional de los cuentos de hadas de que las princesas necesitan de quién las rescate. Una cosa más o menos así fue lo que escribí: Me puse a repasar algunos de los cuentos de hadas con los que crecimos, y sin ningún esfuerzo hice una lista de ideas dañinas que esos cuentos nos repitieron, por ejemplo: Los cuentos de princesas están llenos de malas mujeres, brujas, hechiceras malvadas, mujeres envidiosas cuyo único propósito es causarle daño a la princesa. Para estas mujeres la peor humillación es el triunfo de la princesa. Las princesas tiene más aliados del reino animal que otras mujeres y si acaso tiene alguna aliada no puede ser de su misma generación, no pueden ser iguales. Además la maldad de las enemigas siempre acompañada de falta de atractivo físico. En los cuentos de princesas la belleza física e...

Diversidad y pertenencia.

Esta semana se cumplieron 6 años desde que hice mi entrevista para entrar a Google, esta semana también me sentí los más orgullosa que me he sentido de trabajar ahí... me sentí orgullosa de mí, de trabajar en Google, de ser tica y de ser latina todo al mismo tiempo.  Desde que yo entré a Google hay más y más ruido sobre ese concepto de la diversidad, y si es importante, y cuál es el problema y cómo lograrla. Y cuando hablo de diversidad casi siempre termino con un mal sabor de boca, los pensamientos más comunes es que se trata de "lower the bar" para las minorías, entonces nos ven a los que estamos en la industria como menos, algunas personas creen que es importante pero no saben por qué, y básicamente están repitiendo que es importante porque otras personas dicen que los es y no sería políticamente correcto decir lo contrario, o los esfuerzos son todos en contratar minorías y ahí se sacuden las manos y dicen listo!, sin detenerse a pensar que las personas tienen q...