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15 de setiembre

Me estaré volviendo vieja o "inculta", escéptica; tal vez sólo tenga buena memoria y no sea capaz de ver nada más las cosas tuanis de tiquicia por un día o un mes; a final de cuentas lo que mejor sumariza es que he perdido el patriotismo, al rato hasta me van a llamar vende patrias o que sé yo qué, yo la verdad no logro encacillarme así de fácil.

La cosa es que a pesar de que pasaron años enseñándome a amar mi país, cantanto el himno nacional, saliendo a ver pasar la antorcha al frente de mi casa y hasta he creado registro de mis desfiles de faroles; esto de andar celebrando el lugar donde nací, dado que fue un evento en el que yo en realidad no tuve nada que ver, me causa conflictos. Y probablemente este año ya que no tengo ni patrón que me pague el feriado menos ganas de celebrar me dieron.

Recuerdo vagamente que las patrias son necesarias para la sobrevivencia, no me acuerdo del por qué, pero la cosa es que eso de que la gente se una bajo símbolos como banderas, pájaros, cerros, nombres, es importante para que las sociedades funcionen y gracias a las sociedades es que seguimos vivos.

Y tampoco niego que no sintiera un jalonazo de nostalgia cuando vi este año la antorcha casi a las 6pm (de pura casualidad no porque hiciera esfuerzo alguno), mientras que mis años de niñez y adolescencia la veía como al medio día, que pasaba por Naranjo, que me pareció una tontera descubrir que hay lugares donde hacen el desfile de faroles de día (como si hacerlo de noche fuera una brillante idea) y que llamé a mí mamá para ver dónde había visto el paso de la antorcha y cantado el himno nacional.

Todas esas cosas no hacen que supere el hecho de que sí, que tuanis ser tico, me gusta Costa Rica y estoy consciente que mi fortuito nacimiento podría haber estado plagado de desgracias por un evento geográfico desafortunado, eso no hace que también recuerde que por un evento geográfico muy acertado tal vez hubiera estado mucho mejor.  

No hacen que el ceñirme en que mis colores son blanco, azul y rojo, tal vez me haga pensar menos y hasta excluir de mi vida a los amarillos, verdes, negros, celestes... están a mi alrededor, que haya una señora que me salude con una sonrisa humilde que me alegre el día, no me hace olvidar la cultura de la burla hiriente que impera en este país, que de todo nos cagamos de la risa, hasta de lo que nos tiene comiendo mierda, ni tampoco de los imbéciles que son capaces de tirarlo a uno a un caño por montarse primero al bus, que encima de todo no es sólo por el lugar en el bus, sino por la bendita manía del primero yo luego yo y si queda campo yo, porque en todo tenemos que ser primeros, en todo tenemos que "ganar", porque lo más rico es decir "tome chichi".

No me hace gracia que por decir "Pura Vida", también vaya en el paquete que la verdad somos unos cobardes, conformistas, que hacemos los chorizos que tengamos que hacer para evitarnos los trámites burocráticos insufribles, prueba además de lo mediocres que somos porque no hemos sido capaces de cambiarlos, que también se me encasille con los puñales que andan por ahí pelandole el diente a medio mundo mientras por detrás andan haciéndole la vida imposible, porque en este país nadie puede superarse sin que alguien ande de serrucha pisos.

Hoy ver "El Regreso" de Hernán Jiménez, me trajo un sentimiento de pertenencia como con más sentido, pertenencia a los que quiero y que como en la película a veces quiero ahorcar, al patio y el cafetal de mi choza, a los gallinas de mi mamá, a las goteras y las tuberías que no sirven, a los jarros de metal llenos de huecos... y nadie me puede decir que esos sentimientos de pertenencia son mejores o peores a los que se criaron entre rascacielos y ciudades que nunca paran, donde quizá ni al vecino conocían o que crecieron lejos sin electricidad ni carros y tampoco tenían vecinos; son los míos y son los que me hicieron lo que soy.  Pero precisamente porque valoro mis sentimientos quiero valorar los del mundo entero, no voy a pelear por justificar una patria, cuando a todo mundo la suya le parece mejor, en fin que prefería ser de todos lados que nadie me quita lo bailao y a nadie voy intentar quitarle lo suyo.



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